jueves, 11 de septiembre de 2008

El doctor Frankenstein

Los trabajadores del Diario Popular rechazamos el sistema de control médico implementado por la empresa y repudiamos los abusos y maltratos recibidos por parte de su responsable, el doctor Norberto Oscar Frenkel.

Si bien desde siempre el trato del profesional ha sido malo para la totalidad de los compañeros que hemos debido recibir su visita en nuestros domicilios para la justificación de alguna inasistencia por enfermedad, en los últimos tiempos la situación se ha agravado sensiblemente debiendo soportar por parte de este señor un trato irrespetuoso, desconsiderado y prepotente que nos hace sentir como delincuentes por el sólo hecho de sufrir una indisposición de salud que nos impide continuar con nuestras labores.

El detective Frenkel realiza investigaciones policíacas como las de tocar el televisor o la cama de nuestros hogares para ver si están calientes y no justificar la inasistencia alegando que si podemos ver televisión en nuestro reposo es porque no tenemos nada y debemos volver al trabajo. Su desatinado comportamiento ha negado justificación a compañeros con altas temperaturas, mando a trabajar a personas recién operadas, con yeso o con sondas urinarias. Es su costumbre negar los reposos indicados por médicos serios y responsables poniendo en riesgo la salud de los trabajadores.

Además, el doctor Frenkel jamás ha suscrito un informe con su sello aclaratorio, permanentemente contradice las indicaciones de sus colegas, cometiendo con ello una falta de ética inexcusable.

Todas estas circunstancias se traducen en una injuria grave para todos los compañeros afectados, ya que el efecto que le confiere a la empresa el artículo 210 de la Ley de Contrato de Trabajo debe ser ejercido de manera razonable y con absoluta consideración por la dignidad y la integridad física y psíquica de los trabajadores. Y en la medida en que IMPREBA SA ha sido la que eligió este medio y lo ha mantenido a pesar de las innumerables reclamaciones de sus dependientes, esa injuria, en definitiva, es provocada por el empleador.

Por todo esto decimos Basta! y exigimos el reemplazo inmediato del doctor Frenkel por un servicio que depare un trato humano y considerado a todos los compañeros y que adecue su desempeño a las reglas del arte de curar, en lugar de un servicio policiaco que sólo sirva para tratar de mentirosos a los trabajadores, por el sólo hecho de enfermarse.
Asamblea de Trabajadores
Comisión Interna de Prensa